VALERIO MAGRELLI

Cómo se lee un diario? ¿Cuáles son sus partes? ¿Cómo definirlas?. Parecen ser preguntas indicadas para un curso introductorio de periodismo o análisis del discurso. Sin embargo el poeta italiano Valerio Magrelli parte de ellas para hacer uno de los libros más curiosos que he leído en el último año: EPÍGRAFES PARA LA LECTURA DE UN DIARIO. En un ejercicio de inmensa ironía poética, Magrelli dice lo que el producto calla. O en verdad poetiza los recovecos de un discurso anquilosado por la tradición, la estructura y el consumo. Vuelve a mirar corrosivamente lo que el trajín cotidiano "nos da" para leer. Magrelli nos obliga a repensar los cerrojos todavía vigentes impuestos al quehacer poético: ¿poesía a partir de un elemento cultural tan antipoético? Simplemente sí.

(mauricio valluzzi)

TITULARES

Son las espinas
para arrancar la lana
las astillas para deshacerse de la red,
pretextos para atraer
la atención textil
del lector, trampas,
cepos, y en tanto el ojo
ya ha caído
en el engaño de la nota.


POLÍTICA NACIONAL

La función profiláctica
del lenguaje político
consiste en impedir un contacto
directo entre las cosas. Gracias al
desarrollo de nuevos materiales,
el código ha quedado reducido a un velo
imperceptible (estaba por decir inconsútil),
que hace sentir de todo
donde no pasa nada.


METEOROLOGÍA

El eterno retorno del anticiclón
y el área de baja presión:
Europa, Prometeo, carcasa
devorada entre los picos de las máximas.


DEPORTE

Más allá del limite,
más allá de las articulaciones,
el cuerpo del atleta se tensa
y salta
a la aureola del premio,
al diagrama del récord,
al informe clínico
a la cabecera del lecho donde
reposa, Doble inmóvil y embrujado,
el lector deportivo.

AVISOS ERÓTICOS

Masajeadoras expertas
en temores y temblores
parejas bisex abiertas
al comercio de humores
criaturas enmascaradas
que el sexo instiga noche
y día, flagelantes,
radiotelegrafistas del eros,
no hay tregua a las ganas
no hay freno al anuncio
verdadera, loca e impura
inserción de sí.

evita en la hoguera

No se muy bien como se llevarán la literatura y las efemérides. En cualquier caso el domingo último pasado se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Maria Eva Duarte.
En 1972 en su libro Partitas, Leónidas Lamborghini escribió el poema largo "Eva Perón en la hoguera", reescribiendo el texto de Evita La razón de mi vida.
A mi entender la máxima virtud del poema reside en la invencion de una voz, o si se quiere la reinvención de una enunciación poética en el ámbito político. Mucho más que en el nivel de los contenidos, el poema me interesa porque recupera un decir político pasional construido íntegramente por literatura: respiración cortada, escisión, juego significante, sintaxis dislocada. Decir que Leónidas Lamborghini es un poeta peronista, no sólo me resulta insuficiente, si no que lo ubica en el inmerecido espacio del panfleto. Me gusta pensarlo como un hombre, que es o fue peronista, pero que sobre todo pudo entender el peronismo a través de la escritura. Verdadera labor literaria

(mauricio valluzzi)



EVA PERÓN EN LA HOGUERA

I
por él.
a él.
para él.al cóndor él si no fuese por él
a él.
brotado ha de lo más íntimo. de mí a él:
de mi razón. de mi vida.
lo que es un cóndor él hasta mí:
un gorrión en una inmensa.
hasta mí: la más. una humilde en la bandada.
un gorrión y me enseñó:
un cóndor él entre las altas. entre las cumbres:
a volar.
si casi y cerca:
a volar.
si casi de:
a volar
en una inmensa. un gorrión.
y me enseñó:
si veo claramente. por eso:
si a veces con mis alas.
si casi cerca de.
si ando entre las altas. si veo.
si casi toco casi:
por él
a él:
todo lo que tengo:
de él.
todo lo que siento:
de él.
todo el amor de mí:
a él.
mi todo a su todo:
a él.

II

no es el azar.
no es de buenas a
que se me ha traído:
el caso que me toca.
no es y
de pronto
yo fanática.
quiero explicarme aquí. el caso.
no el azar:
un sentimiento.
un fundamental.
no es de buenas a
y de pronto
a cosas grandes.
quiero explicarme aquí:
un sentimiento que:l
a Causa. quiero explicarme aquí:
la indignación.
un fundamental.
un en mi corazón.
un hallado que domina
desde:
ir a buscar atrás a remontarme. allí dolor.
allí he: frente a la.
cada injusticia he: cada recuerdo.
hoy mismo aquí
de alguna
de cada
guardo: que domina.
no es y de pronto y yo fanática.
quiero explicarme aquí: la Causa.
un fundamental.
un que domina desde.
un desgarrándome.
un en mi corazón
como si me clavase:
íntimamente.

III
revelación:
casi de golpe y que lo supe:
los ricos como árboles los pobres como pasto.
y hay más
y hay más: mi tema único. y hay más hay más:
una tristeza.
los reyes magos no.
los camellos no: una impresión muy.
casi de golpe
y lo sentí.
una tristeza:
y hay más
y hay más: una marca. y reaccionaba. y muy.
yo nunca pude:
los pobres no. una marca. mis palabras.
mis actos muy.
una impresión una tristeza hasta el borde
muy.
y hay más
hay mas y
reaccionaba: casi de golpe
hasta el borde muy: o ruego o maldición
y lo declaro: todo esto.
los pobres como pasto. revelación. una tristeza
y hay más
y hay más.
los camellos no.
los reyes magos no.
los pobres no: como pasto.
y lo declaro
y lo sentí:
todo esto cambiará.
o ruego
o maldición:
o las dos cosas.


IV
un día hay:
un maravilloso:
ese fue.
lo vi desde.
un momento hay:
el encuentro. el comienzo de mí.
en todas las vidas hay:
lo por hacer. la cosa
.un momento: en qué.
el encuentro: en qué.
mi día: fuego. lo vi desde.
ese fue: de mí. en todas las vidas
hay:
lo monótono sin.
el paisaje sin.
lo definitivo que parece sin:
una cree
pero en el fondo
no a aquello: un grito.
no a resignarme. por fin llegó. ese fue:
mi día hay
mi maravilloso.
un camino nuevo: lo por hacer. la cosa por.
la revolución por. ese fue. lo vi desde. fuego: un
grito
un día hay.
un momento hay.
un maravilloso hay.


V
pronto pronto desde los bordes.
los comunes pronto pronto los eternos pronto
desde el camino desde los bordes
pronto
pronto
los enemigos de la cosa por: juramentándose.
la cosas por apedreada desde
los bordes: los enemigos los eternos
pronto
pronto
¡yo los he!
las piedras pronto desde los bordes desde las sombras
¡yo los he!
los eternos juramentándose pronto pronto
las piedras pronto pronto:
¡yo los he!


VI
la hora de mi soledad. de puerta en puerta. los puñetazos bajo el cielo.
los golpes.
¡esa es! ¡esa es! mi calvario. aquellos días. mi bautismo.
esto: la hora de nacer. esto: la hora de morir. cada golpe.
el líder él. su palabra: encárgate
encárgate.
el líder él. el ausente. lo tuvieron. el prisionero. él:
aquellos días bajo el cielo.
la semana de.
octubre de. de fiebre. de dolor.
los puñetazos. ¡esa es! ¡esa es! los comunes. los eternos. los pilatos.
aquellos días: anduve
me largué: en ese penoso. en ese incesante: sentía bajo el cielo. arder
en mí: la llama. el cielo. un paisaje que conservo. las luces. las
sombras. una gran luz al lado: el pueblo únicamente.
de allí vino. en ese.
un: el líder él
su palabra. un mensaje: encárgate. encárgate.
la hora. los golpes. las sombras. la llama: arder.
esto: la traición
muchos.
esto: la cobardía
muchos.
esto: una gran luz. la lealtad muchos: que conservo. anduve. me largué:
de puerta en puerta por la gran por la ciudad. bajo el cielo: la llama.
en ese.
arriba: los comunes. los eternos. los pilatos lavándose. los golpes.
descendí: una gran luz que conservo. los corazones: el muestrario.
los humildes que laten generosamente. descendí.
sentí arder. una gran que
conservo. una luz: de allí vino. los humildes que laten: el muestrario.
generosamente. de allí vino: en ese.
a medida que: las puertas.
a medida que: el muestrario. bajo el cielo: arder. arder.
aquellos días lo tuvieron: el líder él. su palabra. su mensaje:
los trabajadores: encárgate.
los descamisados: encárgate. encárgate.
el pueblo únicamente: de allí vino. arriba: los pilatos lavándose:
mi calvario. la hora.
arriba: ¡esa es! ¡esa es! mi bautismo: cada.
¡esa es! ¡esa es!
los puñetazos. esto: cada golpe morir.
¡esa es! ¡esa es!
esto: cada golpe
nacer.

(fragmento)

Más de Arteca

SEGUNDA ENTREGA


Entrevistamos a Mario Arteca en un bar cercano a la plaza Rocha. El encuentro se extendió alrededor de siete horas durante las que con el grabador apagado o encendido siempre se habló de literatura. Le agradecemos a Mario por contagiarnos su entusiasmo.
Aquí ofrecemos la segunda entrega de lo que será una serie de publicaciones sucesivas.







Poesía concreta brasilera

Trabaja el legado de Mallarme, sobre todo en la parte final: El golpe de dados. El francés había sido editado y traducido por los hermanos Campos y descubrieron que un mismo poema arrojaba traducciones parecidas pero distintas. Los concretistas además de la zona gráfica trabajan una zona traductiva que aporta una amplitud de criterio más allá de la poesía tradicional.
El concretismo brasilero se caracterizaba por su exageración y recuperó máximas del modernismo (vanguardia brasilera): comerse a sí mismo, formas y fórmulas y el trabajo con el espacio y el campo visual.
Este movimiento tuvo influencia en el neobarroco argentino e incluso en algunos poetas españoles; acá en La plata incidió en la obra del artista plástico
Edgardo Vigo, por ejemplo.


La traducción

La complejidad en la traducción se nota, por ejemplo, en la poesía de John Ashbery, que parece llana pero resulta muy difícil de traducir. Su poesía tiene mucho slang, el argot neoyorquino. Creo que un buen traductor- que en la argentina hay buenísimos: Daniel Samoilovich, Mirta Rosenberg y Daniel García Helder- tiene la capacidad de comprender cómo funciona un poema en el idioma original, entonces traduce lo más aproximadamente posible.
Los españoles ponen mucha plata en traducciones que no sirven, por ejemplo lo que han hecho con Seamus Heaney. Por lo general lo que hacen es buscar la forma que encuentran, si el poema tiene cierta asonancia o consonancia ellos buscan lo mismo ¡pero no es lo mismo! porque el espíritu se pierde.
Supongamos que alguien se enfrenta a la tarea de traducir una novela de Aira. Cuando César escribe sentencias casi filosóficas, lo vemos como una especie de descanso narrativo y un traductor extranjero bien podría leerlas en serio. En fin, tenés que entenderlo como una máquina de ficción.






El Trabajo poético

Yo no creo en la inspiración; cuando me preguntan cómo funciono, respondo: eventualmente escritor de poesía. No creo en la poesía con mayúsculas; me gusta que la poesía sean textos que no se parezcan a la poesía. Buscás más una imagen que tenga que ver con un desplazamiento, con el desplazamiento del sentido; para mí un escritor no tiene que tener control de lo que se escribe: hay un momento dado en el que la poesía no se parece a lo que vos sos. Es interesante que uno encuentre en sus propios textos momentos en los que no se sienta identificado, porque eso significa un crecimiento personal, una meta por la cual continuar tu propia poesía. Cuando yo empiezo a reconocer algo que ya escribí, DELETE y afuera. Si realmente no podés escribir algo mejor de lo que escribiste, no te dediques a nada, yo creo que uno puede borrar una obra completa.
A mi entender la poesía es como uno la formula y la trabaja.






Sobre tres contemporáneos: Sosa, Jiménez y Batista

Con Víctor Sosa y Reynaldo Jiménez me une una búsqueda común. Ellos están vinculados a lo que quedó del neobarroco. Hay cierta sensualidad del lenguaje que manejan, sobre todo Víctor y León Félix Batista.
Reynaldo trabaja, otra cosa, digamos cierta zona del modernismo peruano; hace una lectura muy inteligente-sobre todo para Perú-de la unión de los nuevos escritores y la tradición. Para mí los poetas peruanos hacen la mejor poesía de América Latina. Reynaldo es un tipo que la argentina no ha leído como debiera. Un hombre de una profundidad muy grande, con un sentido fónico y auditivo muy importante que se nota más cuando lo escuchás que cuando lo leés.
Félix Batista retoma una tradición muy sensual del barroco latinoamericano; es una vertiente distinta del neobarroco, que viene más de la escritura de Severo Sarduy.

ENTREVISTA A MARIO ARTECA



POR LUIS MALTZ Y MAURICIO VALLUZZI


Mario Arteca nació en La Plata en 1960. Es periodista cultural y escritor



PRIMERA ENTREGA

ACERCA DE LA LECTURA

Te aferrás a lo primero que leés, aquello que te saca de la modorra de cuando no leías demasiado; a mi me pasó eso con Neruda, después lo detesté rápidamente, tenía una proliferación de palabras que a uno le aumenta el diccionario personal. Después hubo otras lecturas, cuando dejé a Neruda empecé a leer a otra gente. Gelman me gustaba mucho, ahora no lo leo para nada. Pero a mí me hizo un click importante cuando leí a un italiano que se llamaba Eugenio Montale: es un autor de una densidad y profundidad que pocas veces se ve; era más críptico, más simbólico, a mí me daba a entender que la poesía no era sólo una comida para desdentados. Había que masticarla de a poco. Te vas preguntando qué significa cada poema, luego te das cuenta que el significado no es tan importante, sino lo que auditivamente ofrece el poema. Me llevaba a un lugar que no tenía que ver demasiado con un poema, era como retazos (cortar y pegar) Después me abrí a otras lecturas, vas a librerías y buscás lo que no conocés. A mi la lectura de José Kozer me movió mucho, un escritor cubano muy importante, muy amigo; es el hombre que pudo leer a Lezama Lima y no hacer exactamente la misma trayectoria, mucho más sensual que Lezama (si se puede ser más sensual) más críptico y doméstico. Es un escritor que no sólo entiende cómo funciona su lengua, entiende como funciona la lengua universal de la literatura (una especie de Ezra Pound cubano, que trabaja mucha información literaria, mucho culteranismo. Pero eso está siempre en la superficie de la lengua, en un lugar hogareño, de la domesticación; lo trabaja como parte de una casa donde está él y Guadalupe, su esposa) Luego de esta etapa hogareña, el cubano se va complejizando y trabaja con la repetición fónica como modo de puntuación.

VIEL TEMPERLEY

Al leer la obra completa, descubrís su trayecto: de poeta de campo a la singularidad de Hospital Británico.

Este último Viel Temperley empieza a extraer imágenes (Hospital británico, Crawl). Es el único poeta que hace una antología antes de morir. La mayoría de los poetas trabaja lo íntimo como una manera de intervenir en la literatura, él utiliza lo íntimo como una manera de crear imágenes. Sobre todo imágenes que son casi psicoanalíticas: la idea del padre, la madre, la zona del útero, del vientre materno (el útero cuando uno está y no recuerda nada, es como el poeta que no tiene conciencia de lo que sucede porque es como si no hubiese nacido) En la literatura argentina es una operación muy rara siendo la poesía argentina muy abstracta.

RICARDO ZELARRAYAN

Zelarrayán aparece como un continuador de lo que cortó la dictadura y que había comenzado con El Fiord de Osvaldo Lamborghini: relectura de la gauchesca, de la lengua bárbara (en el sentido sarmientista)

Si leés El Fiord te das cuenta que es un texto muy burdo, en el sentido de presentar tan claramente las claves de lectura, tiene carácter fundacional.; esto encuentra continuidad en el trabajo que realizan con la jerga popular, cada uno a su manera: Manuel Puig, Germán García con Nanina, Alejandro González con Andá a cantarle a Gardel y Luis Gusman con El Frasquito.

Estas escrituras resultaron un movimiento casi inconsciente de la literatura argentina que la narrativa le dio a la poesía. Cuando Zelarrayán publica “La obsesión del espacio” es un texto neolamborghiniano cuando Osvaldo aún era joven. Había una comunidad alrededor de Literal que desmentía al boom latinoamericano. A nivel narrativa deriva en la novela de lenguaje (Néstor Sánchez); pero en poesía sirve para salir del baúl de los 60 (piola a nivel ideológico malo desde lo estilístico). De ese cofre también salen Gelman (especialmente con Fábulas) y Miguel Ángel Bustos (rescatando sólo muecas de los 60) y también Zelarrayán (Cucurto plagia a Zelarrayán más que a Osvaldo, ha sabido con inteligencia rescatar esa obra, pero su producción con valor presente no sé si tiene valor futuro) ¿Qué hubiera pasado si ese movimiento no se hubiera cortado por la dictadura?

ACERCA DE SU ESCRITURA

Mi primer libro publicado fue en verdad mi tercer libro: Bestiario búlgaro. La segunda parte de Bestiario trabaja una zona más áspera, no tan lírica como la primera; y eso me interesaba porque uno de los problemas de la poesía en argentina es la poesía poetizable. El gusto por el arte pop se ajusta a mi necesidad de frescura, la experiencia Di Tella en ese sentido me resulta capital: la idea de lo alto y lo bajo al mismo tiempo. Eso ocurre en la obra de uno de mis escritores favoritos John Ashbery. Mecanismos y procedimientos en sí mismos, cada libro tiene que ser distinto a otro: un libro de poesía al igual que un concepto es muy fugaz, muy maleable y aunque resulte ininteligible lo que rescato de un libro es su eficacia, movimiento y personalidad.

Si me preguntan por el sentido en la poesía, me encanta trabajar zonas antagónicas, antítesis; por ejemplo en Impresiones de un folleto conviven citas en alemán junto a banalidades y eso contribuye a una lectura no lineal.

Guatambú debe ser el libro que más me costó y más rápidamente hice: cuatro meses de escritura y una hija recién nacida que lloraba como un becerro. Escribía de las once hasta las tres de la mañana. Hubo un momento en el que me dio la sensación de que este libro iba a ser algo, que tenía que funcionar aunque sea como bomba de hidrógeno. A mi me importó trabajar distintos estilos: objetivismo, por momentos nouvelle vague, con citas que no le importasen a nadie pero que en el conjunto seguramente aportarían algo. En Guatambú hay mucha conversación, mucha gente hablando. Incluso transcripciones de cartas como la que le escribí a García Helder definiendo lo que en ese momento para mi era un poema. Trabajé la idea de dificultad, de no haberlo manyado todo, la idea de que algo caiga bien y uno no comprenda por completo. Lo que me importó es que tuviese cierta eficacia, cierta apertura: que abriese un camino.

Yo lo pensé como un libro polaco al principio, había visto en ese tiempo la muy linda biografía de Krzysztof Kieślowski. Después se convirtió en un libro del Mercosur (Portuñol) tras mis lecturas de Catatau de Paulo Leminski, Mar Paraguayo de Wilson Bueno (¡tremendo libro¡) y un trabajo ocasional como corrector para una editorial de San Pablo.

FRAGMENTO DE GUATAMBÚ


Hasta él mismo se extrañó de poder hablar
1980 con ellos. Sí, hay una depresión del terreno
cubierta de alisios y en verano todo muda
en un lago. Las puntas de los alisios se recortaban
sobre un fondo de cielo color limón, con sus contornos
oscuros, mientras tenía ante sí un compacto de árboles
jóvenes. Allí donde el acceso era difícil, la tierra
se conservaba mojada; cada vez que alguna cosa sucedía,
desde un lugar le respondían desde tres o cuatro puntos
diferentes. Por encima de los árboles, una silueta
y luego otra. El hecho de que estuvieran volando allá
arriba no probaba nada aún. Atención: una sombra pasó
entre el cepillo de las brisas más jóvenes, se posó después
de un disparo y encontró aquello tendido de espaldas, vivo
aún, las garras erguidas en actitud de defensa. La piel,
disecada, conservará durante un tiempo el aspecto de éste
y no de otro ser, mientras no la destruya la polilla.
Quiso lanzar un reclamo, aunque sólo consiguió quedarse
ronco, cambiada ya la voz, nunca otra vez aquella señal
aguda (contrapicado) entre el maullido de un gato
y el silbido de la bala, haciendo centro. Lo único
que los justifica es la medida de sus proporciones;
cuando no se expresa aquello que no existe, de la misma
forma en que el Estado protege a sus animales
2001 de caza mediante leyes y a la nueva generación
por medio de verjas (G. Benn). Asbesto,
la inflación de la conducta; sucesión espontánea del páramo
en su dogma, las muñecas anuda hasta zamparlas del todo;
es un mundo para ella y así, incluso, con esa carga apenas
lo conoce. Pero insiste con él, se deja estar entre esos brazos
iguales a los suyos en la compensación de los detalles.
A escala dará lo mismo que él y ella sumen de a un coágulo
el ritmo del vareo, aúnen sus pies en el caldo de la noche,
cuando incurrir en ello supone el principio de toda atracción
tras largas emanaciones. Corrige, tacha la válvula paterna;
proviene del horror vacui cada despunte de sus ojos. Lo ve,
imprime los suyos saliente de un reflejo acercándose al apego
de una cámara. En la nueva toma ningún miembro del dúo
opina lo contrario. Hacen correr sus cilicios al amparo
de un efecto, un rebote. Al tiempo se refractan, salpican
milímetros de la piel que los une (si es para siempre, mejor)
pero sería demasiado, tamaña coincidencia; o bien le zumba
cualquier atisbo de un script en la cara, segura cosa entre ellos.






ELEGIMOS DE EUGENIO MONTALE

La anguila

La anguila, la sirena
de los mares fríos que deja el Báltico
para llegar a nuestros mares,
a nuestros estuarios, a los ríos
que remonta por el fondo, bajo la crecida adversa,
de cauce a cauce, y después
de hilo a hilo, sutilizados,
cada vez más dentro, cada vez más en el corazón
del macizo, filtrándose
entre burbujas de fango, hasta que un día
una luz brotada de los castaños
le enciende brillos en charcos de agua muerta,
en los fosos que unen
los saltos de los Apeninos a la Romaña;
la anguila, antorcha, látigo,
flecha de Amor en tierra
que sólo nuestros barrancos o los resecos
arroyos pirenaicos devuelven
a paraísos de fecundación;
el alma verde que busca
vida sólo allí donde
muerde el ardor y al desolación,
la chispa que dice:
todo comienza cuando todo parece
carbonizarse, rama sepultada;
el iris breve, gemelo
de aquel que engarzas entre las pestañas
y haces brillar intacto entre los hijos
del hombre, inmersos en tu fango, ¿puedes tú
no creerla hermano?

Versión de Jesús López Pacheco